lunes, 23 de agosto de 2010

Éticamente incorrecto

Las palabras textuales no podía recordarlas, aunque su significado, al que hizo caso omiso, si se mantenía intacto en su memoria.

Sentado en la quietud de su hogar, perturbado por sus propios pensamientos, juzgado por sí mismo y mientras su conciencia es su mayor opositor, sus manos no saben que mas hacer que revolotear sobre su cabeza, arrancando cabellos a su paso. Cabellos a los que él puede escuchar cuando estrepitosamente caen al suelo.

Siempre recto y correcto en su actuar, Leit, era ejemplo ante los demás. Apasionado por las buenas costumbres y la ética, desde muy joven. Nunca robó, ni cuando fue niño, edad en la que todos roban. Nunca hizo trampa en sus estudios y tampoco participó en situaciones en las que otros hicieran trampa a costa del.

Era tan ligado al buen actuar, que de solo pensar en obrar de una manera socialmente indebida podría enfermar y hasta sufrir trastornos que iban acompañados de una fuerte migraña y diarrea.

Fue un día 31 de un mes que no puedo recordar, cuando Leit fue puesto a prueba por una sociedad corrompida, que ha sido construida sobre las ruinas dejadas por muchas guerras que buscaban civilizar a los pueblos que, ferozmente, luchaban hasta la muerte para defender sus creencias, su cultura.

Esa noche él salió de su casa con intenciones de distraerse y disfrutar la hermosa vista de la plaza del pueblo, que ofrecía la torre de la iglesia. Un total de 20 cuadras debía caminar desde el portón, color madera y estilo colonial, de su casa hasta la torre de la iglesia.

Por otra parte, Milton, quien frustrado y aburrido de una situación en la que el dinero no alcanza y las deudas te acechan, decide salir en busca de una víctima a quien asustar con un arma tallada en madera, por él mismo, e intentar persuadir para que entregue así sus pocas pertenencias. Él pensaba en su noche, en comer y luego de tal acción delictiva volver a su tierra, la cual no recuerdo donde es.

La policía y el juez del pueblo creyeron la historia contada por Leit, ¿Quién no la hubiera creído? Era imposible creer que él había actuado premeditadamente, pues nunca había tenido problemas con la ley, con nadie.

"…fue estando a cinco cuadras de la plaza, cuando un hombre se me acerca con un arma y me pidió mi dinero, mis zapatos. Ante tal susto decidí hacer lo pedido y lentamente me agaché para quitar mis zapatos, y pude ver junto a mi había una piedra, la cual tomé y como acto de defensa usé. Para luego darme cuenta, muy tarde, que el arma era solo un pedazo de madera."

Lo que en realidad pasó fue que una vez agachado, justo antes de comenzar a quitar sus zapatos, Leit sintió una profunda ira, producto de una vida llena de buen actuar y comportamiento, ira que vino acompañada de pensamientos que cuestionaban sus acciones y su amada ética, porque para él era, ahora, claro que este mundo no aprende. Que este mundo muy poco enseña. Fue así que tomó una piedra lentamente, y poniéndose en pie rápidamente e iracundo, consiguió empujar a su agresor, que no quería más que su dinero, y tomar una posición aventajada sobre él.

Y mirándolo a sus ojos, mientras yacía tendido en el piso, con las manos como quien intenta cubrir sus ojos del sol, repetía reiteradamente "Por favor, no lo hagas". Pero, Leit, cegado en su ira, no entiende y olvida mientras aprieta fuertemente, con su mano derecha, la piedra que había tomado previamente y la impacta con la brutalidad de un animal de carga sobre la cien de Milton, quien muere al instante.

Leit, quien es ejemplo para todos y aceptado por el pueblo, lucha constantemente contra su memoria, lucha contra su conciencia que es más pura que él. Porque primero fue matar para luego mentir, mentir a todos menos a él mismo.

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Como resumen puedo decir que continúo asistiendo al gimnasio desde muy temprano. También que he comenzado una dieta, la de la piña, comer de toda vaina menos piña. Esta dieta es con el fin de subir un poco de peso (solo un poco), por eso como de todo.

Ahora tengo un transporte al trabajo, con lo que llego bastante temprano y creo que el día rinde un poco más así. He retomado las practicas personales de guitarra, aunque han quedado resumidas a 20 minutos o un poco más en las madrugadas…

Bueno, por el momento creo que es todo lo que alcanzo a escribir puesto que en minutos llegan por mí. Nos vemos al rato, besos y abrazos para todos,

Trapped Martian.

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