martes, 17 de junio de 2008

Imagina

No pensé estar escribiendo acá tan pronto, pero siento que esto es ahora la única manera de desconectarme de todo por un momento. Así que por ahora será Martian Unplugged.

Desde el sábado que fue mi ultimo post, he estado pensando mucho y adaptándome nuevamente a lo que es estar de vacaciones, me refiero a que mis días son mas largos porque es muy poco lo que me toca hacer.

Quiero ahora, hacerlos pasar un poco por lo que muy a menudo me enfrento, casi siempre desde hace un tiempo. El ejercicio es muy sencillo, imagina.

Imagina que estas en tu casa sentado en frente de una pantalla de 17”, son las 15:10 en el reloj y no sabes que hacer, solo puedes pensar e imaginar cosas que sabes que es muy poco probable que pasen, pero piensas que con imaginar “como sería si” esos sueños y eventos pueden llegar a hacerse realidad. Sigues pensando y cada vez te das cuenta que tener esos pensamientos bonitos no te ayuda, algo te falta, ¿será el hecho de no tener lo que deseas? –Te preguntas-, o tal vez la impotencia de sentir que es muy poco lo que haces para conseguirlo –no lo sabes-.

Te pones en pie, decides salir de ese encierro, ya no quieres ver esa pantalla con vivos negros de marca sonriente de 17”. Piensas que hacer, y decides sabiamente salir a caminar porque imaginas que con cada par de pasos que des, un pensamiento se va a ir por si solo; Saliendo de tu casa piensas que mejor vas a tomar un corte de cabello, pero irás caminando, de esta forma aprovechas el camino para olvidar y a tu llegada será una cosa menos en que preocuparte (el cabello). Empiezas a caminar, lentamente, sientes como en vez de avanzar por la calle, la calle avanza sobre ti.

Miras con detenimiento cada cosa, cada detalle, cada piedra en el camino. No puedes evitar ver las flores e imaginas que se sentiría estar con alguien y ofrecerle una. Solo una, la más bella para la más bella que estaría contigo, pero solo por el momento en que imaginas quien es ella. Alzas la mirada y allí está ella, pocas nubes en el cielo te permiten observar el azul calido y en ese azul sus ojos ves, que bella es piensas, la imaginas.

A tu paso por las calles, observas a la gente y te preguntas que piensan, si imaginan como tú –no lo sabes, nunca lo sabrás pero lo imaginas-. En la peluquería que esperabas estuviese llena, no hay nadie, solo 3 o 4 personas que se dedican a trabajar allí. Te sientas en una silla esperando ser atendido e imaginas como vas a quedar, te gustaría un cambio y piensas como sería el nuevo corte, pero tu respuesta a la peluquera es “bájame un poco el mismo corte”. De nuevo, solo imaginas como sería.

Al terminar su trabajo (la peluquera), pagas rápidamente. Lo único que quieres es salir de allí y empezar a caminar nuevamente para olvidar, porque mientras esperabas sentado a que te peluquearan, imaginas. No sabes porque te llegan tantos pensamientos; La caminata empieza, solo que esta vez corres, brincas, danzas y la gente solo te mira pensando que estas loco, tu solo quieres no pensar. Pero te detienes en una calle gris con casas a los lados, observas poca vegetación alrededor y edificios a lo lejos detrás de las casas de la cuadra. Por un momento imaginas, ves como todo a tú alrededor se convierte en un mar calmado, el cielo es totalmente azul –pero no lo imaginas porque el cielo es cálido y azul como sus ojos-, confundes el cielo con el agua en el horizonte, la brisa es calmada y refrescante, los pájaros juguetones que no deben estar en el mar cantan solo porque así tu lo quieres. Envidias la tranquilidad de ese paisaje hermoso, y envidias a todas las cosas que imaginas están allí. De repente un sonido te desconcentra. El paisaje, los pájaros, las calles, las flores, las piedras, la gente, todo se va de tu cabeza. Te encuentras sentado en tu cuarto frente a una pantalla de 17” y son las 15:19. Piensas: -que lindo hubiera sido-, aun cuando solo has imaginado, sonríes y solo te pones en pie y te dispones a salir de tu cuarto e irte a la peluquería.

2 comentarios:

Athenea dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Tienes la capacidad de atraer locamente. Me has tenido enganchada en tus palabras. Sabía que eres inquieto, pero no que tantas palabras -y tan bien escritas- revoloteran por tu cabeza y cargaran tanto sentimiento.
Aquí un "felicitaciones" suena vacío, aquí lo que te quiero decir es GRACIAS, por compartirnos tus sentimientos. Sé que se siente sentir y no decir, y por eso te lo escribo para dejar fluir a los atrapados: Te quiero muchísimo Chopi, admiro tu alegría, tenacidad, pasión y entrega con la que vives a diario y aunque no te lo dije el viernes, te voy a extrañar.

Que este sea un espacio para conocerte, en realidad.

Para tí, amigo, un beso afectuoso y un abrazo caluroso este y todos los días.