Decirles que acabó la navidad. Por lo menos para mí dos horas antes que para los colombianos en Colombia. Fue una navidad calmada en familia (no con la mía).

En realidad no sabia que iba a hacer en navidad, no tenía planes. Bueno mis planes eran pasar la navidad con la familia con la que vivo actualmente, eso significaba tener que viajar con ellos a Juazeiro do Norte, al nordeste de Brasil. Pero luego de mi viaje a Sao Paulo, les comenté que muchas cosas habían cambiado en mi, y una de esas cosas fueron las ganas de ir para Juazeiro. En realidad las ganas de ir para allá disminuyeron considerablemente. No sabía como decirle a la familia, que me ha apoyado tanto últimamente, que no quería ir con ellos en su viaje.

El viaje iba a ser en carro, saliendo de casa a las 5 de la mañana. El viaje duraría dos días y sería rumbo al estado de Ceará. Debo decir que en ese estado se encuentran las mejores playas de Brasil, es un estado un poco caliente como la costa Caribe colombiana. Allá estaría toda la familia reunida compartiendo la navidad y el año nuevo.

Sé que suena extraño pero las fiestas navideñas para mi no son como para todo el mundo. Es decir, ya me he acostumbrado a pasarlas con mi familia o pasarlas solo en casa. Ya no espero regalos, ya no espero al Niño Dios o a Papá Noel y no es que no sea creyente, o que sea una especie de Grinch, es que por alguna extraña razón ya las navidades no son como antes.

Esta navidad fue diferente, recibí dos sorpresas. La primera fue como a las 1130 de la noche, una llamada de un celular que aparecía como número privado, descubrí que era una llamada por internet por que se entrecortaba un poco. Contesté como siempre mi celular “Oi, com quem eu falo?”, y me responden con un tono cachaco en voz de mujer “Como así que com quem eu falo? No sabes quien soy costeño”… jajaja,, era la cachaca, Juliana, una corta conversación llena de algo como nostalgia y de buenos recuerdos al lado de una amiga colombiana conocida en Brasil. Hablamos solo un rato, y nos deseamos feliz navidad, y buenas cosas…

La navidad la pase en casa de la tía de una amiga, Carol, ella muy gentilmente nos había invitado a Ugur (de Turquía) y a mi a pasar navidad con ellos. Resulta que no me fui de paseo con mi familia, la que iba para el nordeste de Brasil. Ahora mas adelante cuento por que, por el momento contaré acerca de la navidad.

Ambos aceptamos la invitación y llegamos a casa de ella para salir juntos para la casa de la tía que vive en otro barrio. Allá estábamos mi amiga, sus dos hermanas, su mamá, la tía junto son su novio, un tío y los abuelos por parte de mamá de ella. Ahí estuvimos hablando, comiendo compartiendo y esperando la cena navideña, fue una experiencia bonita compartir con ellos, también que la comida estaba muy rica y pasar noches en compañía de alguien también es muy bacano.

Luego de la comida, la segunda sorpresa, resulta que yo no esperaba recibir nada más que la invitación para comer y compartir con ellos. Así cuando todos terminaron de comer y acabó el postre, empezó la entrega de regalos. Quedé sorprendido al recibir un regalo, una agenda del 2009 en portugués, que sin lugar a dudas me va a ayudar a recordar por mucho tiempo a Carol, es negra en cuero (no Carol, la agenda!) trae un lapicerito y el tamaño es como 1/4 de hoja carta.

La noche transcurrió normalmente, llegue a casa como a las 2 de la mañana y a dormir. Hoy desperté a las 12 y no tengo mucha hambre, tengo pereza de hacer mi almuerzo, ahora mismo hay un silencio, interrumpido un poco por mi música, en la casa donde me encuentro. La razón es que estoy solo acá.

Como les comente antes, no me fui de viaje con la familia con la que vivo acá, decidí a ultima hora quedarme. Les digo que a ultima hora, porque la noche antes de salir a las 12 am, les dije que no viajaría esta vez con ellos, fue sobre la hora, puesto que a las 5 am, íbamos a salir. La razón que les dí era que quería ir a Rio de Janeiro a encontrarme con todas aquellas maravillosas personas que les había comentado antes. Aquellas personas que al igual que yo no son de Brasil, aquellas personas con las que compartí 4 días que no creo que olvide nunca.

En total nos vamos 13 personas de distintas partes del mundo para Rio de Janeiro a pasar el Reveillon 2009 allá, nos vamos a hospedar todos en el mismo Hotel, justo como cuando fuimos a Sao Paulo. Reveillon seria en Colombia el año nuevo, es el momento en que se cambia de año, el momento en el que se marcan las 12, aquel momento que algunos en Colombia llaman de pitos o sirena. Resulta que en Rio de Janeiro se organiza una fiesta en las playas de Copacabana, en donde se reúnen muchas personas de Brasil y extranjeros.

Por eso decidí quedarme, dado que no sé cuando tenga la oportunidad de ver a toda esa linda gente nuevamente.

Muchos besos y abrazos.