Cerré mis ojos, imagine por un momento.

Nubes de colores, jugando con el viento. Un cielo estrellado, los rayos de luz provenientes de la luna bailando en la oscuridad, despiertan a las estrellas. Ese es el paisaje, es lo suficientemente lindo si lo puedes imaginar. El viento juguetón, mece suavemente el pasto, que largo, se tambalea de lado a lado, como si una mano invisible lo empujara.

Caminando en este paisaje me siento libre, soy lo que soy y quiero serlo. Me dejo llevar por el viento y camino al ritmo de la melodía de las estrellas. Se siente tan calmado, me siento tan relajado. Por un momento me elevo del piso, desde arriba todo se ve mejor, puedo ver mas lejos, pero aun así no estas cerca, no te puedo ver. Noto con admiración que allí arriba también estas, pero no miras abajo, solo te mueves como queriendo huir de todo. Incluso de mi, no lo merezco?, no te merezco? o no quieres que en realidad sea yo el que te merece?

Vuelas rápido, pero te detienes me miras y continuas volando. Yo estoy allí quieto, te espero. Tú decides volver, me abrazas, me besas, me agarras y volamos. La luna juega con nosotros, esa misma luna que es tuya, porque un día decidí dártela. Junto a las estrellas, que de noche siempre vez, porque no puedes evitar mirar arriba, esas mismas estrellas que nunca te son negadas, junto a ellas somos uno. No importa más la lejanía, porque juntos estamos, las nubes de colores nos abrazan y con ellas nos arropamos, el calor se siente, pero es un calor humano, es un calor de amarnos.

Sé que sabes en donde estamos, te mando un beso.