jueves, 19 de junio de 2008

Acostado en la cama, sin conseguir poder dormir

Son exactamente las 11 de la noche, no tengo nada de sueño y no sé por qué. Solo quiero poder dormir tranquilo y ya. Por eso estoy acá ahora, esperando que de tanto escribir solo me llegue el sueño.

Mi día, como estuvo? No pienso en esas vainas, solo me gusta vivir y ya. Pero si de algo hay que escribir y no hay tema, pues que más da. No se si les interese mucho saber que tanto hago, no se si me leen muchas personas, solo se que por aquí me distraigo y pues mientras escribo puedo vivir.

Debo confesar que lo que fue el día de hoy y el de ayer, no hubo un momento en el que no tuviera el celular en la mano. No importaba lo que estuviera haciendo, el celular estaba allí, estaba entretenido y como no, si estaba con la mejor de las compañías. Hoy en la mañana desperté a eso de las 9, tenía una reunión algo importante con un profesor en la universidad a las 10, me aliste rápidamente y tome un taxi. Llegue a eso de las 10:10 allá, me estaban esperando era el ultimo.

Sentado allí en la oficina era yo el tercero (es decir, estaba el profesor y un amigo mió), todo lo que dijera podía e iba a ser usado en mi contra. La reunión transcurrió como me había imaginado que pasaría bien pero con pequeños malos entendidos, que sé que en un futuro serán pequeños problemas.

Al transcurrir esa reunión pues entramos (mi amigo y yo) a la oficina de otro profesor a charlar un rato –incluso allí, el celular estaba conmigo- charlamos del futuro, del ahora y de nuestras responsabilidades. Todo bien hasta el momento. Salimos de la oficina y pues mi amigo se fue y yo quede allí en la universidad haciendo averiguaciones.

Salí de la universidad, compre un jugo de naranja y gracias a Dios que llego bus de los que tienen aire acondicionado. El calor es una vaina jodida estos días! El celular seguía conmigo. Llegue a casa, almorcé o por lo menos lo que me alcance a comer y dale con el celular, no sentía ganas de dejar ese aparato igual no siento ganas de dejarlo ahora.

La tarde si fue mas quieta, la mayoría del tiempo estuve acá en mi casa, sentado frente al computador. Aunque repartía mi tiempo entre el televisor, música, el pc y el celular. Escribí un poema, me parece que quedo bien para ser el primero que llamo poema. Es curioso como antes no me había puesto en estas de escribir. Gracias!.

Mi papa llego como a eso de las 10 de la noche, trajo consigo queso y mangos… muchos mangos. Lo esperé desde que llamo como a las 5 diciendo que venía. Hablamos un rato, solo un rato para saber como le había ido en el viaje y pues para ver como iban las cosas. Llego cansado, lo vi cansado. Le dije que habláramos mañana para que descansara. Yo decidí acostarme también y aquí estoy escribiendo sin sueño, con sueños pero sin sueño.

Te quiero.

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